20 de enero de 2007

Fao y Clem (Capitulo 7)

Mode:.:Golpeado:.
Escuchando:.:Hoobastank - Disappear:.

Hola gente!!!! esper que estén disfrutando de la Hermos historia de Fao y Clem... hoy me quedé hasta tarde escribiendo (5:00am)y mañana (o mejor dicho en unas horas más) tengo que estar a las 11:00am en valparaiso!!! (a una hora app. de aqui... T_T).

Bueno, a lo que vinieron... aquí va el 7º capitulo de qüesta historia... ENJOY!! ^^

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Cuando Clem despertó, solo quedaba el fuego de inicio ardiendo sobre las cenizas de la fogata de la noche anterior. Fao estaba todavía durmiendo, pero solo con la cabeza sobre la manta, el resto de su cuerpo estaba tumbado sobre el suelo de hojas y palos secos.

Fao, despierta… Ya es de día –Le dijo Clem moviéndola de un hombro.

No, quiero dormir un poco más… -Refunfuñó Fao mientras se giraba y quedaba completamente sobre la tierra.

Oye… estás ensuciando el vestido que te dio Famire… –Le respondió Clem. –Estás acostada sobre la tierra…

QUE?? –Gritó Fao levantándose de golpe. –Ya lo he arruinado… Amaneció hace mucho?? –Dijo cabizbaja.

No creo… Todavía hace un poco de frío. –Le respondió Clem.

Clem se puso de pié y tomó el frasco para guardar el fuego de inicio mientras Fao limpiaba cuidadosamente su vestido y sacaba las hojas secas de una a la vez.

Tenemos que apresurarnos Fao… El camino hacia el paso de Laguerin es largo y nos tomará por lo menos dos días llegar ahí. –Le dijo Clem poniendo el equipaje sobre la manta para luego envolverlo con ésta.

Cuando Clem había ya terminado de envolver el bulto, se volvió hacia Fao y la vio una vez más desnuda de espaldas a él. Una vez más el bosque y toda la tierra alrededor de ellos retumbó y fao comenzó a brillar.

Oh no… No otra vez por favor. –Dijo Clem asustado mientras retrocedía perplejo una vez más hasta chocar de espalda con un árbol. La última vez que Fao hizo eso no le dolió para nada, pero no le gustaba que lo hiciera, pues le causaba un terror enorme todo lo que se escapara a lo que él pudiese imaginar posible.

Se escondió detrás del árbol con el que chocó y se parapeto contra este. Se asomó por un costado del tronco y pudo ver como una vez más Fao flotaba y brillaba en el aire con sus alas abiertas y el bosque se iluminaba de colores. Era un hermoso espectáculo, pero aún así, Clem seguía sin perderle el miedo. Una esfera, ésta vez de color azul, saló del pecho del chiquillo y se dirigió al torbellino de esferas que ya se había formado en torno a Fao.

Clem escuchó el golpeteo de unos cascos a lo lejos a su espalda. Venían de la misma dirección de la cual habían venido ellos. Clem no pudo contar bien, pero de algo estaba seguro… Era más de un caballo.

Como antes, el torbellino se detuvo bruscamente en torno a la chica antes de entrar a su cuerpo de manera abrupta. Fao dejó de brillar y de flotar al tiempo que sus alas se recogían.

Vístete rápido Fao!! Tu escándalo ha llamado la atención de alguien y vienen hacia acá!!! –Le gritó Clem mientras corría hacia el bulto que había terminado de armar con el equipaje para amarrarlo a las ancas de Cuescos.

No, espera… –Dijo Fao cerrando los ojos. –Si escapamos nos alcanzarán de algún modo u otro… Quien viene nos ha estado siguiendo desde que caí mientras volaba y ahora está cerca, puedo sentirlo… No es una persona normal.

Y que propones?? –Preguntó Clem comenzando a desesperarse.

Escondernos. Rápido… Ese parece un buen sitio. –Dijo Fao apuntando hacia un par de árboles cercanos… Trae a Cuescos.

Pero ahí nos encontrarán! –Dijo Clem comenzado a desesperarse.

No te preocupes… No nos encontrarán… –Le respondió Fao.

Clem fue a buscar a cuescos y lo dejó detrás de los árboles que Fao le había indicado. Una vez que estaban los tres detrás del árbol, Fao invocó cuatro esferas de Lanz y, apuntando a un sitio cada vez que hacía una, las distribuyó en forma cuadrada sobre sus cabezas con sus vértices en los árboles que tenían en frente. Luego que las Esferas estaban ya es posición, un cubo de color verde transparente los envolvió.

Y con esto esperas que no nos encuentren?? –Preguntó Clem con tono escéptico.

Del otro lado, este muro verde se ve como si no hubiese nada aquí… es una manera que tenemos los seres alados de escondernos cuando hay peligro –Le explicó Fao. –Cuescos, debes mantener silencio… no te muevas por ningún motivo.

Calla… ahí vienen –Dijo Clem retrocediendo un paso.

Eran dos caballos, uno café y el otro rojizo. En sus montaduras venían dos hombres. Uno era un guardia real como los que había en la Ciudad de Carmesí. Era un hombre de mediana estatura y traía colgando en la cintura una espada de considerable tamaño. El otro, era un hombre delgado y alto, de unos treinta otoños de edad, éste era sin duda el que más llamó la atención de Clem. Venía completamente vestido de negro y del hombro derecho de su tenida salían tres púas de aproximadamente cuatro dedos cada una. Del cinturón de cuero colgaban una delgada, larga y brillante espada curva con filo por un solo lado y una ballesta cargada con una saeta que terminaba en una punta dentada que daba miedo el solo mirarla. Del hombro izquierdo colgaba otra cinta de cuero en la que se podían ver las tapas de madera de varios recipientes transparentes y cilíndricos dispuestos en unos bolsillos de la correa; atravesadas bajo la línea de recipientes habían seis dagas rectas de pequeño tamaño que seguramente utilizaba para lanzar. El tipo era de tez morena, pelo negro y largo hasta los hombros, llevaba barba solo en torno a su boca y su mentón. Pero por lejos, la característica más notoria, y a la vez aterradora, de este hombre era la coraza metálica que llevaba sobre su brazo izquierdo, la que terminaba en un guante del mismo material.

El hombre del traje negro desmontó primero y comenzó a revisar el suelo.

Este es el sitio desde donde hizo la recolección… Se siente en el aire. No tiene que andar muy lejos de aquí. –Dijo el hombre alto con una voz grave. –Anda acompañado por un humano, quizás por eso ha conseguido avanzar tan lejos y tan rápido yendo a los lugares precisos. –Susurró para sí mientras se acercaba a Fao, Clem y Cuescos mirando el suelo.

Quiere que de aviso a los guardias de Carmesí, Señor Casiel?? –Preguntó el soldado y el hombre se volteó justo antes de chocar con la pared de Fao.

No Drae, los seguiremos… Seguramente irán al paso de Laguerin. Es la única manera que tienen de llegar al reino de Draerus sin ser detectados, o por lo menos para intentarlo. –Dijo Casiel enderezándose y caminando hacia su cabalgadura. –No permitiré que un ser alado ande por ahí suelto poniendo en riesgo la vida de quien se le cruce por delante, ya viste como burló la guardia de la puerta oeste de la ciudad de Carmesí, con ése poder podría fácilmente destruir a una persona… -Prosiguió mientras terminaba de sentarse sobre el lomo de su caballo.

>>Debemos darnos prisa en llegar a Laguerin, ahí los esperaremos con un buen escuadrón del ejercito… aunque no sé si eso sea suficiente para detener a un ser alado… –Concluyó Casiel tomando las riendas y echando una última mirada al lugar donde se escondían los chicos. Parecía haber sospechado algo sobre su escondite.

Los dos hombres siguieron su camino y Fao y Clem esperaron un momento antes de salir de su escondite.

Tanto es el poder que tienen los seres alados que un escuadrón podría no se suficiente para detener a solo uno?? –Preguntó Clem impactado.

Así es, pero no lo usamos para eso!! Esa mala reputación nos la dieron unos seres alados que hace ya varios años bajaron a ésta tierra a sembrar el pánico entre los humanos. –Dijo Fao con algo de vergüenza.

Y quien era él?? Por que podías sentir su presencia?? Por que sabía tanto de los seres alados?? Y lo más importante… si considera a los seres alados tan peligrosos, por que anda él solo buscando a uno?? –Preguntó Clem ayudando a Fao a subir a las ancas de Cuescos.

Seguramente ese tal Casiel es uno de los cazadores de seres alados de los que me hablaron en la ciudad sobre las nubes. –Explicó Fao mientras Clem tomaba las riendas de cuescos y subía delante de ella. –Al parecer es verdad que tienen alguna relación cercana con nosotros, pues pude sentir su presencia apenas caí aquí… al principio pensé que era otro ser alado, pero no quise contactarme con él, pues corría el riesgo de que fuera un cazador y, de hecho, lo era.

Siguieron andando y tomaron rumbo perpendicular al que llevaba el cazador y siguieron esa dirección medio día para alejarse lo más posible del cazador. Una vez pasada la hora sin sombra, se detuvieron para comer algo de lo que les había entregado Famire y siguieron luego en dirección de las montañas Rojas, las que se podían ver a lo lejos… Eran altas y guardaban nieve en lo alto. Efectivamente, eran de una tonalidad rojiza, lo que había llevado a la gente a explicar mediante relatos populares, que se tornaron de ése color por la sangre de los soldados derramada ahí cuando lograron detener justo en el paso de Laguerin a los seres alados que habían sembrado el terror hacía ya varios años.

Se detuvieron varias veces a rellenar la bolsa de cuero en la que llevaban el agua y para que Cuescos descansara y bebiera también.

Llegada la noche no prendieron fogata para no llamar la atención. Ésta vez colocaron la manta en diagonal colgando de dos árboles y con los otros extremos amarrados a estacas que Clem hizo, para protegerse del rocío que caía. Abajo pusieron una de las mantas que los alquimistas les habían facilitado. Ahí comieron algo antes de dormir para proseguir con su viaje al día siguiente mientras Cuescos pastaba justo a un arroyuelo medianamente cercano.

A Clem le agradaba acampar al aire libre, pues le recordaba las excursiones por el bosque que hacía de vez en cuando con su hermano mayor. En momentos de dificultad, siempre se preguntaba “que haría Thane en mi lugar??”… hasta el momento le había dado resultado. No se quería convencer de que en verdad lo que hacía era tomar sus propias decisiones, pero lo camuflaba de ésta manera por culpa de la falta de confianza en sí mismo.

Fao dispuso nuevamente las esferas de Lanz para formar una vez más el cubo que los escondía, ésta vez mientras descansaban. Antes de ir a la improvisada tienda, le dejó a Cuescos bien en claro el lugar donde debía descansar y dispuso el mismo hechizo en ése lugar.

Fao se tumbó junto a Clem y los dos durmieron, aunque algo tensos, sin despertar hasta el día siguiente.

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He tenido problemas para subir la imagen de este capitulo y no tengo idea de por que, asi que se las quedo debiendo... la imagen era de una ballesta.

ojala que hayan disfrutado de este capitulo...

nos vemos en la proxima entrega

keep on reading.

See ya

Lothar_Daisuke

6 comentarios:

Narkito dijo...

"¿¿Y con esto esperas que no nos encuentren?? –Preguntó Clem con tono escéptico."

Morí con esto. Casi me caigo de la silla de tanto reirme, no sé porqué me imaginé a ti (Oh mi estimado Lothar) diciendo algo similar y poniendo una cara de tres metros, secretamente casi deseando que los pillaran para tener la razón.

LOL

Ya ahora sí, terminé de leer.

Compañero, usted me exige balas, yo exigo más acción.

Ah y por cierto, Casiel... cuco!!!

Cariños, te aviso cuando Korsakov esté actualizado.

Narkito dijo...

Korsakov actualizado =)

Anónimo dijo...

Igual aunque no avanso tanto la historia.. Se formaron bases que yo supongo serviran para despues :)..

Sigue escribiendo Joze.. Para que algun dia.. Publikes tu libro :)..
Y te hagas famoso xD..

Saludos!
Cuidate..




BlesS

Baaaai :)

Anónimo dijo...

Viste que no soy la unica que piensa que Clem tiene algo de ti.
Demas que se me ha pasado mas de algo,pero solo para que sepas:
La cosa que llevan los caballos sobre su lomo para que tu te sientes se llama "montura".
Escribiste mal;
-"Luego que las esferas estaban ya es posision"
-"Un escuadron podria no se suficiente"
Ahhhh, de que me sirve desgastarme haciendote clases particulares sobre ortografia acentual?, jajaja.
Se escribe:
Ese poder y Esta tierra, recuerda que son articulos, no se tildan!!!!
Sabes que te he extranado?
Gracias por escribir, gracias por permitirme contar contigo.
Besos

Anónimo dijo...

wenas
ahy me enkantó!!!
pero kero k sean mas largos los capitulos joze...
se puede si? di k si? si? si?!!! =P

haha sha le di colorrrrr
supongo estai vacilando de lo mejor
lo k es yo ya llegue a mi hermosa ciudad =P

ojalá lo pases bm poooo
saluditosssss
y kuidate harto
aiosssssss
*kisses*

pd: maldito tenais razon... el server no lo habren aun... piko pa ellos no juego mas en su mierrrr

Anónimo dijo...

:o!!! kreoo ke leeras estol kuando yeges a lkilpueee ... io en un civer ¬¬ muy mal ... lei un kapitulo mas me ta gutando la itoria eso es raro ya ke no me gusta leer y lo saves... uxisss espero ke lleges bien sin pinxar ni una rueda mas espero verte lueguitooo lueguitoooo... :( TE ETRAÑO feoooo... !!!! bsts .:** TU Dulzeeee!! T a....